Hasta hace unos años, la ciberseguridad se asociaba principalmente a la protección de las redes y los dispositivos finales. Hoy, el enfoque ha cambiado claramente. Las aplicaciones empresariales -portales de clientes, sistemas de transacciones, plataformas de ventas o herramientas internas- se han convertido en el principal objetivo de los ciberataques. A través de las aplicaciones fluyen los datos, se ejecutan los procesos empresariales y se genera valor para la organización. Para los atacantes, esto significa una cosa: atacar la aplicación suele tener un efecto más rápido y mayor que atacar la infraestructura.
Principales conclusiones
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Las aplicaciones son el punto de contacto directo de la empresa con los clientes y los datos
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Cada vez hay más ataques que eluden las protecciones clásicas de la red
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Los fallos en las aplicaciones son un problema más común que las carencias en la infraestructura
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Proteger las aplicaciones requiere un enfoque diferente al de un cortafuegos tradicional
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La seguridad de las aplicaciones tiene un impacto directo en la continuidad de la empresa
Índice
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Por qué las aplicaciones se han convertido en un objetivo atractivo para los atacantes
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Los tipos más comunes de ataques dirigidos a aplicaciones
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Por qué la seguridad de la red no es suficiente
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Cómo ha cambiado el papel de las aplicaciones en la empresa
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Qué dice la investigación sobre los ataques a las aplicaciones
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Preguntas más frecuentes
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Resumen
Por qué las aplicaciones se han convertido en un objetivo atractivo para los atacantes
Las aplicaciones están en el corazón de las empresas de hoy. A través de ellas se realizan los pagos, los inicios de sesión de los usuarios, el procesamiento de datos personales y el servicio al cliente. Un ataque a una app permite a los ciberdelincuentes saltarse múltiples capas de seguridad y llegar directamente a los datos o procesos empresariales.
Además, las aplicaciones se desarrollan y actualizan constantemente, lo que aumenta el riesgo de errores. Cada nueva característica es una vulnerabilidad potencial que puede ser explotada.
Los tipos más comunes de ataques dirigidos a aplicaciones
Entre los ataques más comunes a las aplicaciones están los intentos de apoderarse de cuentas de usuario, el abuso de interfaces de programación, los ataques de sobrecarga de servicios y la explotación de errores de lógica empresarial. Estos ataques no suelen generar el clásico tráfico de red «sospechoso», lo que dificulta su detección.
También se observan cada vez más ataques automatizados realizados por bots que pueden imitar el comportamiento de usuarios reales.
Por qué la seguridad de la red no es suficiente
La seguridad de red tradicional se centra en controlar el tráfico en los límites de la infraestructura. Mientras tanto, las aplicaciones se ejecutan tanto en entornos locales como en la nube, y los usuarios se conectan a ellas desde distintas ubicaciones. Esto significa que el cortafuegos por sí solo no puede reconocer si una determinada solicitud a una aplicación es legítima o un intento de abuso.
La seguridad de las aplicaciones requiere un análisis del tráfico a nivel de la propia aplicación y una comprensión de su funcionamiento y contexto empresarial.
Cómo ha cambiado el papel de las aplicaciones en la empresa
Para muchas empresas de hoy, las aplicaciones son un canal clave de ventas y comunicación con los clientes. Su inaccesibilidad o un fallo de seguridad pueden provocar pérdidas económicas, pérdida de confianza y consecuencias legales. Por eso, proteger las aplicaciones ha dejado de ser una tarea puramente técnica para convertirse en parte de la estrategia empresarial.
Soluciones ofrecidas por F5 se centran en proteger las aplicaciones y el tráfico de aplicaciones, ayudando a las organizaciones a proteger los servicios críticos sin afectar al rendimiento.
Qué dice la investigación sobre los ataques a las aplicaciones
Las investigaciones sobre ciberseguridad muestran que la mayoría de los ataques modernos se centran precisamente en la capa de aplicación. Los expertos indican que el número de incidentes de abuso de aplicaciones está creciendo más rápidamente que los ataques a la infraestructura de red. Las organizaciones que invierten en la seguridad de las aplicaciones detectan mucho más rápidamente las amenazas y mitigan su impacto.
Preguntas más frecuentes
¿Son todas las aplicaciones empresariales objetivo de ataques?
Sí, especialmente los que son accesibles desde Internet y procesan datos de los usuarios.
¿La seguridad de la aplicación la ralentiza?
Las soluciones modernas minimizan el impacto en la productividad.
¿La seguridad de las aplicaciones sólo se aplica a las grandes empresas?
No, las organizaciones más pequeñas también suelen ser el objetivo.
Resumen
Las aplicaciones se han convertido en el principal objetivo de los ciberataques, ya que son las que almacenan los datos y permiten los procesos empresariales clave. El enfoque tradicional de la seguridad, basado únicamente en la protección de la red, ya no es suficiente. Una estrategia de ciberseguridad eficaz debe incluir la protección de las aplicaciones como uno de sus elementos más importantes.